El proyecto Costa Maya, especie de corredor que se extiende desde Pulticub (Quintana Roo) hacia Majahual, se presenta como una alternativa para el desarrollo de la industria del ocio en la región del Caribe Mexicano.

En una zona plena de atractivos sitios arqueológicos, kilómetros de playas vírgenes y lagunas conectadas al mar por canales, la Costa Maya encierra los recuerdos de tiempos antiguos, cuando era un centro de intensa actividad con las vías de agua llenas de piraguas que iban y venían entre las grandes ciudades costeras y lacustres.

Diseñada bajo un concepto de turismo eco-arqueológico, vinculado a opciones culturales, deportivas y de aventuras, la mencionada iniciativa contempla el desarrollo en una superficie de 19 mil 400 hectáreas, a lo largo de una franja de costa de 45 kilómetros.

De esa área, el 25 por ciento está destinado a usos urbanos, el 15 por ciento para el desarrollo turístico y el 60 por ciento restante será una zona de preservación ecológica, con importantes espacios para los amantes de la naturaleza.

Beneficiado con una ubicación en un entorno virgen, el corredor Costa Maya brinda excelentes condiciones para actividades de playa, observación de la naturaleza, pesca, inmersionismo, fotografía submarina y excursionismo, entre otras alternativas.

Entre las características únicas se encuentran un número considerable de playas y arrecifes coralinos de incomparable belleza, lagunas internas y cenotes situados en medio de la selva, muy cerca de la línea costera.

Los atractivos de la región incluyen a Xcalak, antiguo puerto de pescadores que se encuentra enclavado al sur de la Costa Maya, famoso por sus tesoros naturales y su historia centenaria, lo cual se mezcla para crear un destino difícil de olvidar.

Asimismo, esta la localidad de Majahual, beneficiada con el rápidosurgimiento de una infraestructura que cuenta con facilidades para el atraque de cruceros, una excelente red vial y a lo cual se suman pequeños hoteles y cabañas.

Como complemento, a 30 kilómetros de la costa se localiza el llamado Banco Chinchorro, el mayor atolón de coral del país y que alcanza una extensión cercana a los 800 kilómetros cuadrados, además de integrarse en la llamada Barrera Arrecifal Mesoamericana, la segunda más grande del orbe.

La singular estructura coralina del lugar permite la formación de una laguna con una profundidad que oscila entre dos y ocho metros, ideal para la práctica del inmersionismo gracias a la enorme variedad de la fauna.

Algas, esponjas, caracoles y peces multicolores se mezclan con impresionantes especies de coral - cuerno de alce, columna, cerebro, estrella y hojas-, unido a tortugas, delfines y rayas.

Tres pequeños islotes ubicados en la mencionada laguna -Cayo Centro, Cayo Norte y Cayo Lobos- constituyen el sitio ideal para la observación de aves migratorias y propias del lugar, además de la existencia de un cementerio conformado por los buques que han encallado en el arrecife.

De esa forma, la Costa Maya gana terreno como una opción mas para el turismo en una zona del Caribe Mexicano donde predomina la naturaleza, en estrecha relación con las tradiciones de antiguas civilizaciones.