Desandando las angostas callejuelas de La Habana antigua, a pocos pasos del majestuoso Convento de San Francisco de Asís y de la populosa Plaza Vieja, se erige el Hotel Los Frailes. Lo que en 1793 fuera la mansión del Marqués Pedro Claudio Duquesne, cuarto poseedor del título y Capitán de Navío de la Armada Francesa, visitada por la más fina nobleza de la época, dignidades eclesiásticas, autoridades militares, artistas de prestigio y la pléyade establecida o de tránsito en la Isla, es hoy un lugar plausible para el disfrute de la voz del silencio y la reflexión en las placenteras tardes de la añosa ciudad. Dándonos su parabién, ante el espléndido portón del inmueble, se alza una preciosa escultura de cobre de uno de sus monjes que nos traslada, imaginariamente, a una abadía del medioevo. Enigmático e íntimo, dado a la contemplación y a la meditación que provoca el exquisito diseño de sus interiores, decorados con excelentes obras de arte, se muestra el lobby bar, sus veintidós confortables habitaciones -sólo tienen balcones las 4 minisuites- y un delicioso patio interior con la presencia del sonido del agua de su aljibe, que irrumpe la sugerente paz de este exclusivo hostal. Aeropuerto internacional de La Habana "José Martí" a 20 km. |